Praza de Quintana
¡CAMINO LOVER!! Hoy Vamos a recorrer la Praza de Quintana
Praza de Quintana
Esta gran plaza dividida en dos por una enorme escalera de más de veinte metros de ancho es la que recoge la puerta del perdón que se abre en los años santos.
La casa da Conga está al frente en la parte baja y recoge en su nombre que fue casa de canónigos.
En la parte alta la casa de frente es llamada la casa da Parra por soportar una de gran tamaño. Está culminada por una de las chimeneas más grandes de Santiago. A mayor chimenea en la casa sus dueños mostraban más poder.
De Mortos y de Vivos
Quintana de baixo fue un cementerio y por ello también se la denomina Quintana de Mortos.
Quintana de arriba a la izquierda da paso a una pequeña plaza que se denomina de azibacherías ya que en ella se encuentran las tiendas donde se venden los artículos elaborados con acibache. Este material es una piedra negra con base de carbono que se trabaja tradicionalmente para la fabricación de unas manos con un dedo asomando que se llaman figa.
La Figa
La figa es un amuleto que atrae toda la mala suerte que le venga al que la lleva y cuando ya no le cabe más se rompe y hay que substituirla por otra.
Quintana tiene terracitas donde tomar algo bien para un desayuno o para una conversación entre amigos.
El Pasadizo Secreto
Una leyenda dice que bajo las escaleras de Quintana discurre un pasadizo que comunica la Catedral con el convento de monjas del otro lado que es el de San Paio de Antealtares. Por cierto, uno de los lugares donde el torno te puede proporcionar los más dulces placeres, gastronómicos.
El Peregrino Fantasma
Otra leyenda habla del Peregrino fantasma. Si de noche cruzas Quintana de mortos observa en la esquina que hay junto a la puerta de la entrada a la tienda de la Catedral y podrás ver este personaje.
Dice la leyenda que un religioso se enamoró de una hermana y decidieron huir juntos. Quedaron citados en ese punto disfrazados de peregrinos, pero ella no se presentó.
Allí la sigue esperando.
¡! BUEN CAMINO PEREGRINO ¡!
¡! ULTREIA ET SUSEIA ¡!